Cuidar del planeta compartido exige alejarse de la economía convencional, en la que se utilizan grandes cantidades de recursos y energía para producir bienes y materiales efímeros.

Ahí es donde entra en juego la circularidad. Las Naciones Unidas definen la economía circular como un modelo económico sustentable “en el que los productos y materiales... pueden ser reutilizados, refabricados, reciclados o recuperados... y así mantenerse en la economía el mayor tiempo posible”. Gracias a la circularidad, se alarga la vida útil de los productos, lo que permite reducir su impacto ambiental.

Dónde destacan los gases fluorados

Tanto en aplicaciones de calefacción como de refrigeración, los gases fluorados ofrecen una oportunidad única para hacer posible una economía circular. Los gases fluorados pueden recuperarse, reciclarse y reutilizarse en una gran variedad de aplicaciones en la actualidad, con lo que se maximiza la vida útil de los recursos, se generan menos residuos y se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.

Comparemos esto con los gases industriales, muchos de los cuales no se recuperan. El CO₂ refrigerante (R-744), por ejemplo, se vierte a la atmósfera, donde persiste como gas de efecto invernadero durante cientos de años.

Compromiso con la circularidad

Chemours cuenta con una serie de relaciones existentes de recuperación y reciclado de refrigerantes, y buscamos continuamente oportunidades para ampliar estos programas.

Seguiremos trabajando a lo largo de la cadena de valor para fomentar los principios de circularidad y promover el reciclado y reutilización responsables de los refrigerantes que fabricamos. Lo consideramos parte de nuestro compromiso de apoyar a nuestros clientes, proteger el medio ambiente y construir una economía circular.